La teoría del paseo aleatorio es una de las formas de comprender el comportamiento de los mercados financieros en general y de la bolsa en particular que más aceptación han tenido en el ámbito académico. Como veremos, a pesar de su supuesto éxito, esta teoría dista mucho de explicar el comportamiento de los mercados desde un punto de vista realista. En este artículo os explicaré en qué consiste la teoría del paseo aleatorio y veremos su inutilidad en la práctica junto con una alternativa más adecuada para comprender el funcionamiento de los mercados financieros.
Tabla de contenido
Explicación de la teoría del paseo aleatorio de Burton G. Malkiel
La teoría del paseo aleatorio fue formulada por Burton G. Malkiel, catedrático de la Universidad de Princeton y popular por ser el autor del libro “Un paseo aleatorio por Wall Street”.
Según la teoría del paseo aleatorio, los mercados financieros reflejan toda la información actual disponible en el precio de mercado, por lo que sería imposible obtener una rentabilidad superior al mercado de forma consistente sin asumir un riesgo mayor. En otras palabras, los mercados siguen un camino o paseo aleatorio que no podemos predecir de antemano.
La teoría habla sobre 3 formas diferentes de eficiencia, pero creo que no vale la pena profundizar tanto en el tema. Lo importante es que, según esta teoría, ningún estilo de inversión podría batir al mercado de forma consistente, ya que los mercados son eficientes. También, según esta teoría, la diferencia de rentabilidad entre inversores sería fruto del azar y no estaría relacionada en ningún caso con su habilidad de gestión bursátil.
Esta teoría ha sido hasta hace poco tiempo hegemónica en el mundo académico por el apoyo de los partidario de la teoría de los mercados eficientes, es especial de la llamada escuela de Chicago.
Warren Buffett desmontando la teoría del paseo aleatorio
No obstante, las evidencias empíricas, basadas muchas de ellas en la rentabilidad de los seguidores del value investing y la doctrina de Benjamin Graham, dejan en evidencia la teoría del paseo aleatorio demostrando que no es la más apropiada en la vida real, lejos del ámbito académico.
La mejor forma de demostrar la invalidez de la teoría del paseo aleatorio es demostrando que existen personas que son capaces de batir al mercado de forma consistente. Warren Buffett publicó el 17 de mayo de 1.984 (justo 2 días después de mi nacimiento) un artículo llamado “The Superinvestors of Graham-and-Doddsville” en el que desmontaba la teoría del paseo aleatorio y de los mercados eficientes por reducción al absurdo. Si los mercados fuesen eficientes y siguiesen un camino aleatorio sería imposible que los seguidores de Graham y Dodd fuesen capaces de batir al mercado de forma continuada durante décadas.
Os recomiendo leer el artículo entero, ya que merece mucho la pena. La mejor frase que resume la crítica de Buffett a la teoría del paseo aleatorio y de los mercados eficientes es la siguiente:
“Si los mercados fueses eficientes, yo estaría ahora mismo en la calle pidiendo limosna”
Actualmente, incluso el profesor Malkiel, autor de esta teoría, ha tenido que admitir que algunos mercados no son eficientes y siguen un camino no aleatorio.
El mercado no tiene un comportamiento aleatorio, por lo menos a largo plazo
Como ya hemos visto, la teoría del paseo aleatorio no es la más adecuada como marco teórico que sirva para explicar el comportamiento de los mercados financieros. La mejor alternativa a la teoría del paseo aleatorio es la alegoría de Mister Market, de la que os hablé en el blog. Esta teoría la expuso Benjamin Graham en el libro “El inversor inteligente”, considerado la biblia del value investing y uno de los imprescindibles dentro de mi selección de libros recomendados para aprender a invertir en bolsa.
Aquí os dejo mi pequeño resumen sobre la alegoría de Mister Market:
Mister Market es un inversor, accionista de muchas empresas, que compra y vende acciones a diario. El problema del protagonista de esta historia es que sufre un trastorno bipolar, también conocido como psicosis maníaco-depresiva. Esta enfermedad tiene como consecuencia que Mr. Market tenga cambios bruscos de humor que afectan a su forma de negociar con sus acciones.
Unos días se despierte muy contento y optimista, por lo que compra acciones a precios muy altos, mientras que en otros se muestra depresivo y excesivamente pesimista, vendiendo sus acciones a precios muy bajos. Estos cambios de humor pueden durar días, meses o incluso años, pero a largo plazo siempre tiene algún período en el que vuelve a la normalidad y acaba entrando en razón.
En conclusión, no os dejéis engañar. Los mercados financieros no son eficientes ni siguen un camino aleatorio. Batir al mercado de forma consistente es posible si seguimos las enseñanzas de Graham, es decir, si seguimos la doctrina del value investing.