En un artículo anterior vimos los principales métodos de cálculo del valor patrimonial que utilizamos en el value investing. El valor patrimonial es un buen punto de partida para el análisis fundamental. No obstante, en la mayoría de los casos debe ser complementado. En este artículo analizaremos si la valoración patrimonial es suficiente para obtener el valor intrínseco de una compañía y cuándo debe complementarse con otros métodos de valoración de empresas.
Tabla de contenido
¿Es la valoración patrimonial suficiente para determinar el valor intrínseco de una empresa?
En ocasiones, la valoración patrimonial puede ser suficiente para determinar el valor de una empresa. Sin embargo, ésta suele ser la excepción. De hecho, lo normal es que el valor contable de empresas de calidad sea mucho mayor que su valor patrimonial.
¿A qué se debe esto?
Hay algo que no os he contado con respecto a la empresa que he utilizado como ejemplo en el artículo sobre los métodos de valoración patrimonial. Esta empresa, que cotiza en la bolsa española, no es otra que Inditex, la multinacional textil de mi querida tierra gallega.
Hagamos un breve repaso de los resultados de los ejemplos:
- Valor Contable = 9.246 millones de euros
- Valor Contable Ajustado = 10.746 millones de euros
- NCAV = 2.255 millones de euros
- NNWC = 1.012 millones de euros
Sin embargo, la capitalización bursátil de Inditex, es decir, el valor de la empresa en bolsa, es muy superior:
Capitalización bursátil en el momento del análisis: más de 95.000 millones de euros
¿Cómo es posible una diferencia tan grande?
¿A qué se deben estas diferencias tan grandes entre valor patrimonial y la capitalización bursátil?
El valor patrimonial debe ser, en principio, un punto de partida en el proceso de valoración cuando analicemos empresas en las que tengamos pensado invertir. No obstante, las compañías suelen tener una capitalización y un valor intrínseco superior al valor de sus activos.
¿A qué se debe esto? Esto se debe a que el valor de una compañía suele ir más allá del valor de sus activos, ya que su valor suele estar más influenciado por los beneficios futuros que genere a sus accionistas que por su valor patrimonial.
Entonces, ¿no sirve para nada la valoración patrimonial?
Sí que vale, pero su importancia es relativa, ya que dependerá de cada tipo de empresa.
Por ejemplo, en una empresa en liquidación, la valoración patrimonial será el método en el que nos fundamentemos a la hora de calcular el valor intrínseco de la compañía, ya que el valor de la empresa estará determinado por el dinero que generará la empresa tras la venta de sus activos después de saldar sus deudas tras descontar sus gastos de liquidación.
En cambio, en empresas que generan beneficios crecientes, la valoración patrimonial tendrá una importancia relativamente baja, ya que el valor de la empresa vendrá de su capacidad para generar flujos de caja libres para sus accionistas.