Uno de los métodos de selección de acciones más habitual entre los ahorradores es el de seguir las recomendaciones de los analistas bursátiles y “asesores” que les proporciona su banco de forma gratuita. Ya vimos hace poco en este blog como los medios financieros no eran una fuente fiable para el asesoramiento de inversiones. Como veremos a continuación, las recomendaciones de inversión de los analistas profesionales tampoco lo son en muchos casos. En este artículo analizaremos por qué no son fiables las recomendaciones de los analistas profesionales a la hora de invertir y veremos qué alternativas existen a este tipo de asesoramiento.
Estudios sobre la fiabilidad las recomendaciones de los analistas profesionales
Antes de explicar la razón por la que no os recomiendo fiaros de las recomendaciones de los analistas profesionales, quiero mostraros los resultados de unos cuantos estudios que cuestionan la fiabilidad de las recomendaciones de los analistas profesionales.
Un estudio muy interesante es el realizado por los catedráticos Lawrence Brown (Temple University), Andrew Call (Arizona State University), Michael Clement (University of Texas) y Nathan Sharp (Texas A&M). El estudio, llamado «Inside the ‘Black Box’ of Sell-Side Financial Analysts» analiza los incentivos de los analistas que realizan las recomendaciones. Charlie Munger nunca se cansa de recordarnos de que no debemos subestimar la importancia de los incentivos. En este cuadro podéis ver la importancia de diferentes aspectos en la compensación de los empleados.
Lo que destaca en este cuadro es que los aspectos menos importantes a la hora de remunerar a un analista son la rentabilidad de sus recomendaciones y su precisión a la hora de estimar los beneficios de las empresas que se encarga de analizar. Sin duda, son unos resultados que por lo menos deben hacernos reflexionar.
Otro estudio interesante es el realizado por la web de inversiones “nerdwallet”. Según este estudio el 48,8% de las recomendaciones de los analistas durante el año 2.012 fueron incorrectas. El problema de este estudio es que el período de tiempo de sólo un año no resulta significativo, por lo que sería interesante un estudio similar más ampliado.
También vale la pena tener en cuenta un estudio llevado a cabo por los investigadores Roger Loh y René Stulz que analizó las recomendaciones de los analistas entre los años 1.983 y 2.011, llegando a la conclusión de que los analistas profesionales se equivocan incluso más en tiempos de crisis.
¿Por qué fallan tanto las recomendaciones de inversión de analistas profesionales?
Ya hemos visto uno de los motivos, que es el de los incentivos de los empleados. No obstante, lo más importante es entender también los incentivos de las empresas que ofrecen servicios de inversión. La mayoría de ellas son bancos comerciales (como Citibank o Bank of America) o bancos de inversión (como Goldman Sachs o JP Morgan). Estos bancos no sólo se dedican a hacer recomendaciones de inversión a clientes minoristas, sino que la parte de su negocio que les reporta mayores ingresos es la prestación de servicios financieros de todo tipo a grandes empresas.
Como podéis imaginar, el problema con las recomendaciones de inversión de los analistas profesionales se fundamenta en los conflictos de intereses. El conflicto de intereses surge cuando la empresa a la que estos analistas deben dar una recomendación imparcial y objetiva es también cliente de nuestra compañía de inversión en relación a otros servicios profesionales. En muchos casos, la compañía no quiere darle una recomendación negativa sobre las acciones de uno de sus clientes por miedo a molestarlo y que se vayan a la competencia.
¿De quién me puedo fiar entonces para invertir mis ahorros?
En mi opinión, para invertir tus ahorros de forma inteligente y sensata tienes 2 opciones:
La primera opción es analizar tú mismo tus inversiones. Si te decides por esta opción, es necesario dedicar tiempo tanto a aprender a invertir como también analizar cada una de tus inversiones. Es un mundo apasionante que acaba enganchando a los que formamos parte de él. No obstante, si no puedes o quieres dedicar tiempo a esto es posible que esta no sea la opción ideal para ti.
La otra opción es contratar a un asesor financiero independiente para que nos ayude a gestionar nuestras inversiones. Me gustaría resaltar la importancia de que éste sea independiente, ya que de este modo evitamos los conflictos de intereses, que es lo que sucede cuando nos dejamos guiar por los asesores “gratuitos” de nuestro banco. No creo que haga falta que recuerde el caso de los bonos convertibles y participaciones preferentes, que estoy seguro que se repetirá en el futuro pero cambiándole el nombre a los productos.